En una jugada que sacudió los mercados globales y encendió los radares diplomáticos, el expresidente Donald Trump anunció la suspensión temporal de todos los aranceles internacionales por 90 días, con excepción de China. Esta decisión, que podría tener implicaciones estratégicas y electorales, busca abrir un nuevo capítulo de negociaciones en medio de una guerra comercial que ha tensado las relaciones globales en los últimos años.
Qué implica la suspensión de aranceles
La medida representa una pausa sin precedentes en la política comercial proteccionista de Trump. Según reportes de HuffPost y The Times, los países que no hayan tomado represalias contra Estados Unidos verán una reducción del 10% en los aranceles. En contraste, China enfrentará un aumento arancelario hasta el 125%, reflejando una escalada en la presión económica de Washington.
La respuesta de Pekín: más tensiones a la vista
Lejos de suavizar el conflicto, China ha respondido con aranceles de hasta el 84% a productos estadounidenses, lo que incrementa el nerviosismo entre inversores globales. El gobierno chino calificó las medidas como “provocaciones”, pero también dejó la puerta abierta a posibles negociaciones directas entre Trump y Xi Jinping en los próximos meses.
Reacciones en los mercados financieros
La pausa de 90 días tuvo efectos inmediatos en Wall Street, donde los índices bursátiles reaccionaron con subidas moderadas. Sin embargo, la volatilidad persiste, especialmente en sectores como el tecnológico, agrícola y automotriz, altamente dependientes del comercio bilateral con China.
Estrategia electoral o maniobra diplomática
Analistas consideran que esta decisión tiene un fuerte componente político, posiblemente vinculado a la campaña presidencial de Trump para 2024. Al mismo tiempo, su gobierno reitera su compromiso con la doctrina “America First”, y su intención de obtener acuerdos “justos” y ventajosos para los intereses de Estados Unidos. La situación continúa evolucionando y podría redefinir el panorama económico global de los paises.